Disfruta Conil a tu manera
Para que disfrutes Conil a tu manera, te damos un abanico de posibilidades para que elijas, esta es nuestra selección:
Nos gusta pasear por las calles de Conil, con sus blancas paredes pintadas con cal, perdernos por esos callejones que llevan a lugares que a veces pueden sorprenderte muy gratamente. Hay patios llenos de flores, hay calles estrechas con el mar de fondo, hay azoteas desde las que deleitarse con los tejados, la Iglesia Santa Catalina, la Parroquia, el Atlántico siempre de fondo.
Nos gusta charlar con sus gentes, son acogedoras, y somos afortunados si nos cuentan sus vivencias, la historia de Conil de su puño y letra, que te hagan de efímero guía o simplemente te saluden al pasar.
Nos encanta su riqueza gastronómica, desde la huerta ya tan popularmente conocida, pasando por el pescado que cohabita en sus costas, o el pan de campo, hasta los novedosos productos y ecológicos como La Moringa. También te recomendamos que pruebes nuestros vinos, aceites, y por supuesto, la exquisita carne de Retinto.
Nos enamora recorrer sus bares, tascas, restaurantes, cervecerías, vinotecas,… y degustar la buena cocina conileña, el pescaito frio, o al horno, las verduras a la plancha o en revuelto, las carnes a la brasa, las tapas elaboradas y las de toda la vida, tradición y creatividad no les falta a las cocinas de la hostelería de nuestro pueblo.
Nos enamora también recorrer caminos hasta el puerto pesquero, hasta el Palmar, por la playa, o por los pinares del Colorado, …divisar Conil desde lejos, ese perfil blanco que dibuja en el litoral, enmarcado por inmensas playas de arena fina y blanca, y anaranjados acantilados.
Nos apasiona conocer la historia de Conil visitando la Torre de Guzmán el Bueno, la Iglesia y la Parroquia, la Torre Vigía de Castilnovo, la Chanca. Descubriendo su tradición milenaria entre el campo y el mar, el conocimiento y la riqueza histórica que nos legó la Almadraba.
Y así nos apasiona que veas nuestro pueblo, disfrutando de las pequeñas cosas, de las más escondidas, y de las más auténticas, no sólo de las más explotadas, Conil tiene mucho que ofrecerte, ¡esperemos que lo disfrutes!.
